Todas las personas, tenemos un círculo de confort o confianza, que es en el que nos encontramos a gusto, porque es un sitio que conocemos, que hemos construido día a día, con nuestra educación, con nuestras vivencias, con nuestra cultura, y pensamos que es el mejor sitio donde podemos estar, pero en muchas ocasiones, esto no es así, simplemente nos hemos acostumbrado a estar en él y pensamos esto.
Ocurre que a veces la vida, por diversas circunstancias, nos saca de nuestro círculo de confort, otras veces ocurre que se nos pone un tren delante, y decidimos salir de él buscando una nueva experiencia, una nueva vida.
El caso es que en cualquiera de las dos situaciones, al final, nos damos cuenta que hay muchas cosas que pasan fuera de este círculo, que son muy interesantes para nuestra vida, y que en muchas ocasiones, nos hacen cambiar totalmente nuestra visión de todo, que nos trasladan a explorar otros círculos que nunca nos hubiéramos atrevido a pisar y en los que nos encontramos a nosotros mismos.
Por todo esto es muy importante ser resilientes, estar atentos a lo que nos pasa por delante, que no es otra cosa que nuestra vida, y estar dispuestos a arriesgarnos y subirnos a trenes, a veces inciertos, pero que nos llenan de aprendizaje y pasión en el viaje.
Es muy importante estar dispuestos a VIVIR.
MI vida ha sido digamos un "poco complicada", he tenido constantes salidas obligadas, de mi círculo de confianza, pero todas esas salidas me han ensañado algo, poco a poco mi mochila de viaje se ha ido llenando de aprendizaje, de motivación, de asimilación del caos, de aceptación al cambio, de pasión por ser una persona feliz.
Y resulta que cuando pensaba que ya estaba en mi sitio, la vida me pone un tren que me apasionaba más que nada en el mundo y decido dejar todo lo que había pensado que hasta ahora me había hecho llegar a mi trayecto final y empezar de nuevo otra carrera y resulta que ahora, sin pensarlo, es cuando he encontrado Mi Elemento, ese lugar donde hago lo que realmente quiero hacer y donde soy lo que siempre he querido ser, Fundación Promete
Quiero compartir con vosotros en este vídeo mi humilde aportación a esta jornada, contando mi historia de vida.
Puedo aseguraros que ha sido y sigue siendo duro, necesario un gran compromiso, mucha dedicación, mucho esfuerzo, mucha formación, pero ha merecido la pena, hoy me siento IMPARABLE.
Os invito al menos una vez en la vida a escuchar a vuestro corazón, si de verdad hay algo que nos inspira y nos mueve, la mente se abre.
Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo muestra, porque el corazón tiene razones que la misma razón desconoce
